¿Qué es el Aparato Fonador?
El sistema que nos permite comunicarnos a través del sonido es un sistema fundamental para la expresión y el lenguaje que es responsable de la producción del sonido y la formación de palabras y frases mediante el uso de la lengua, los labios y los dientes. Está formado por órganos como los labios, la lengua, las amígdalas, las cuerdas vocales, la laringe y el aparato respiratorio. Gracias al aparato fonador, podemos comunicarnos a través del habla, el canto y otras formas de lenguaje.
La parte inferior del rostro son un órgano clave del aparato fonador, ya que nos ayudan a formar un amplio rango de sonidos al cambiar la forma de nuestra boca. La estructura muscular en la boca también es un órgano clave en la producción del habla, ya que nos permite formar diferentes sonidos al moverla y cambiar su posición en la boca. Los labios y la lengua son fundamentales para la comunicación y la expresión a través del habla y el lenguaje.
Las estructuras que filtran las partículas extrañas que podrían dañar nuestras vías respiratorias son estructuras que se encuentran en la parte posterior de la faringe y que tienen como función proteger las sustancias extrañas que podrían dañar nuestras vías respiratorias. Estas estructuras, que forman parte del aparato fonador, son esenciales para cuidar nuestro organismo de posibles infecciones y enfermedades respiratorias.
¿Cómo Funciona el Aparato Fonador?
El aparato fonador funciona gracias a la combinación de dos procesos: la producción del aire y la modulación del sonido.
La producción del aire se lleva a cabo por medio de la respiración. Los pulmones se llenan de aire y lo envían hacia la laringe, un órgano en la parte superior de la tráquea que actúa como una especie de puente entre la tráquea y la faringe. Clases De Canto Buenos Aires Desde la laringe, el aire pasa a través de las cuerdas vocales, dos pliegues musculares que se encuentran en el interior de la laringe y que se contraen y relajan para producir el sonido.
La modulación del sonido se lleva a cabo por medio de la articulación del habla. Esto se logra gracias a la interacción entre la lengua, los labios y los dientes, que dan forma a las palabras y frases que decimos.